La noche del 2 de diciembre del año 2020, se movilizaron 752 efectivos de la Policía Nacional del Perú, con el apoyo de 98 representantes del Ministerio Público. ¿El motivo? La captura de al menos 72 personas pertenecientes a la «organización criminal desarticulada: Sendero Luminoso» en lo que, según las palabras del entonces ministro del Interior, Rubén Vargas, representó un «hito histórico en la lucha contra el terrorismo» cuya ejecución «permitió liquidar al Movadef, brazo político de Sendero Luminoso». Se lo llamó: Megaoperativo Olimpo.
En un video de poco más de un minuto, el MININTER explicó cuáles fueron los motivos por los cuales estas 72 personas fueron detenidas:
– Por haber «creado organismos de fachada en Sendero Luminoso para realizar actividades terroristas en Lima y Callao» (min 00:17-00:21)
– Por obedecer «las directivas y consignas de la cúpula dirigencial de SL, compuesta por Abimael Guzmán Reinoso y otros miembros que purgan condena» (min 00:25-00:28)
Esta breve explicación termina con un lema: «¡Y seguirán cayendo!».
Fuente: https://www.facebook.com/MininterPeru/videos/763417734242148/
Una nota de prensa amplía lo anteriormente descrito, presenta un galería fotográfica y da luces acerca de la planificación previa a la realización del Megaoperativo Olimpo. Se destacan los siguientes puntos:
– Los detenidos son sindicados como «miembros del Movadef y de otros organismos generados de la organización terrorista [Sendero Luminoso]«.
– Para realizar el Megaoperativo, se “emplearon pacientemente, por cinco años, las técnicas especiales de investigación como el levantamiento del secreto de comunicaciones, agentes encubiertos, videovigilancia y seguimiento«.
– Se determinó que «los miembros capturados de Sendero Luminoso se desenvolvían en los organismos generados del Ejército Guerrillero Popular y del Frente Único«, que se refieren al «segundo y tercer instrumento de lucha, respectivamente, los cuales, junto con el partido –compuesto por el Comité Central Histórico, Comité Central Provisional y el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef)– completan la actual estructura de esta organización terrorista [Sendero Luminoso]«.
– Acerca del llamado «Ejército Guerrillero Popular», se señala que su principal objetivo era “combatir, movilizar y producir ingresos para Sendero Luminoso a través del autosostenimiento (venta de cigarrillos, ropa, gelatinas, campeonatos deportivos, rifas, truchadas, entre otros)”
Extraído de “Megaoperativo: capturan a 72 integrantes de organización terrorista Sendero Luminoso en Lima”
Tenemos, pues, una operación cuya preparación se rastrea hasta cinco años atrás, que emplea más de 800 efectivos policiales y miembros del Ministerio Público y que es considerada por el propio ministro del Interior como el motivo de «un día histórico porque, finalmente, se ha derrotado a este grupo terrorista, no solo en la parte militar, sino en el brazo político que pretendía operar de manera subterránea«1.
El mismo 2 de diciembre, por la noche, Rubén Vargas, quien dijo estas palabras, renunció.
Si para unos el Megaoperativo Olimpo fue la estocada final a Sendero Luminoso, para otros se trató de un último acto de persecución política. Horas después de las acciones, se creó en Facebook el «Comité de familiares de los detenidos en el operativo Olimpo». Una de sus primeras publicaciones (03/12/2020) es una fotografía que muestra una pequeña protesta cuyas pancartas rezan: «EXIGIR NUEVA / CONSTITUCIÓN / NO ES DELITO / LIBERTAD PARA DETENIDOS«.
Tomado de Facebook.
Se conforma, así, una contranarrativa al relato oficial de la Policía Nacional del Perú: no son terroristas, son disidentes, activistas, terruqueados.
Son testimonio de ello diversos mensajes afines a través de las redes sociales. Un video del colectivo Solsticio Teatro (03/12/2021) que denuncia persecusión y terruqueo; un pronunciamiento del Centro Federado de Biología de la UNMSM (03/12/2021) que también replica la idea de luchadores por una nueva constitución perseguidos y que se está «sembrando el cuco del terrorismo«; un video más del Comité de familiares de los detenidos en el operativo Olimpo» (11/12/2020) que vuelve a relacionar el pedido de una nueva constitución con una persecusión política, además de alertar sobre diversos abusos cometidos contra los detenidos.
Se denuncian casos como el de «una compañera huancaína de San Marcos [que] ha sido detenida» por una «persecusión a los luchadores sociales«; se denuncian la tiranía del «sistema de explotación y opresión capitalista» y «la campaña de estigmatización […] por parte del Estado y la Dircote contra nuestros familiares por razón de ideas»; y se termina por llamar a los encarcelados «presos políticos» que fueron detenidos «por tener una opinión contestataria y divergente» en una «vil campaña de linchamiento público» por «pedir Nueva Constitución, participar en eventos por el primero de mayo y el día internacional de la mujer; participar en seminarios y foros que tienen con ver con temas legales, o por asistir al velorio del Dr. Manuel Fajardo Cravero»2.
¿Cuánta razón hay en unos y en otros?
Antes de entrar a estas cuestiones, rescatemos algunos hechos para entender cómo llegamos al 2 de diciembre del 2020, día de la megaoperación.
El 10 de noviembre del año en cuestión, Manuel Merino de Lama asume como presidente interino luego de la vacancia del expresidente Martín Vizcarra. El hecho es considerado por muchos como un golpe de Estado y se desatan protestas en todo el país. Cuatro días después, el 14 de noviembre, la represión policial acaba con la vida de dos jóvenes manifestantes, Inti Sotelo y Bryan Pintado. Al día siguiente, Manuel Merino renunció a la presidencia de la República.
Tras dos días de zozobra en los cuales el Estado estuvo virtualmente descabezado, el 17 de noviembre, es elegido como nuevo presidente el congresista por el Partido Morado, Francisco Sagasti. La primera semana del nuevo gobierno trajo consigo la primera crisis: Sagasti decidió el 24 de noviembre pasar al retiro a 18 generales PNP y nombrar a César Cervantes Cárdenas como nuevo comandante general de la Policía Nacional «para recobrar la confianza de la ciudadanía en la Policía, dañada por los excesos cometidos en la represión de las protestas de los estudiantes y por los varios actos de corrupción cometidos en las compras policiales» como es señalado por el diario La República.
Fuente: larepublica.pe
Estas decisiones causaron un enfrentamiento con un sector de ex comandantes generales de la Policía Nacional del Perú y con el Congreso de la República. Los primeros pidieron la renuncia del entonces ministro del Interior Rubén Vargas el 27 de noviembre y el Congreso hizo lo propio a través de una moción de interpelación impulsada por congresistas de Unión Por el Perú (UPP) con 15 preguntas relacionadas a los cambios.
Este panorama llevó a que se produjera, el mismo día del Megaoperativo Olimpo, 2 de diciembre, la renuncia de Rubén Vargas a la cartera del Ministerio del Interior, juntándose así dos sucesos disímiles: una supuesta gran operación policial, última estocada a Sendero Luminoso, y el descabezamiento del Ministerio que debería reclamar el premio.
Fuente: twitter CanalN
Debemos partir sobre la base de un hecho: es muy difícil desvincular al Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef) de Sendero Luminoso y Abimael Guzmán. Se sabe que las bases que fundamentan la existencia de esta organización son la liberación -mientras estuvo vivo- de Abimael Guzmán Reinoso, líder de la agrupación terrorista Sendero Luminoso, y una amnistía general para civiles, militares y policías que participaron en el período de violencia política.
Fuente: sudaca.pe
Según Alonso Ramos, de Sudaca.pe, «el Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef) se resiste a desaparecer. La organización sobrevive a la muerte del sanguinario fundador del grupo terrorista Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, entre la victimización y el apoyo a iniciativas del gobierno. Una de estas es la Asamblea Constituyente». Como hemos visto, uno de los argumentos de victimización entre los que están del lado de los detenidos en el Megaoperativo Olimpo es la persecución por defender una nueva Constitución. Cabe resaltar aquí que, dentro de los detenidos en el Megaoperativo, según Ramos, «en total hay 51 activistas del Movadef con prisión preventiva, 18 con comparecencia restringida y 8 con arresto domiciliario«.
Fuente: movadef.net
Tal es así que para hablar tanto de Sendero Luminoso como del Megaoperativo Olimpo, hemos de hablar también del Movadef. Esta agrupación denunció irregularidades en cuanto a la prisión preventiva de algunos de los detenidos, así como también que se «pretende perpetuar la negación de derechos y se niega la participación política por pensar diferente e incluso se apunta a ilegalizar determinadas agrupaciones de izquierda«, además de preguntarse: «¿Es acaso casual la persecución a los activistas del Movadef, a los compañeros Aduviri, Cerrón, Santos, a los abogados de Ratio Iuris, a las organizaciones como Perú Libre, Conare Sutep, Fudepp, a los compañeros detenidos en el operativo Olimpo? De ninguna manera«.
Pero también nos ocupa observar otros aspectos de este asunto. Uno de ellos es la actuación de los altos funcionarios involucrados en el Megaoperativo, desde el ministro del Interior, hasta otros entes involucrados como la DIVIAC o la DIRCOTE, que fundamentan las acciones en razones que esgrimen una relación directa de los detenidos con la cúpula de Sendero Luminoso «para realizar actividades terroristas en Lima y Callao» cuyos fundamentos son, a su vez, que estas personas serían culpables de «movilizar y producir ingresos para Sendero Luminoso a través del autosostenimiento (venta de cigarrillos, ropa, gelatinas, campeonatos deportivos, rifas, truchadas, entre otros)«.
De un lado, es endeble suponer que el discurso de victimización por las personas afines a los detenidos del Megaoperativo Olimpo es completamente cierto; y del otro, es difícil de creer que al encarcelar a personas por las razones anteriormente expuestas se está dando un golpe letal a Sendero Luminoso, que estaría reagrupándose vigorosamente.
Estamos al medio de discursos contrapuestos cuyas intenciones son enteramente manifiestas: acusar y defenderse…